ALEJANDRO MAGNO. EL HELENISMO

Alejandro Magno nació en Macedonia en el 356 a.C.

Fue preparado desde niño para gobernar, por ello su educación fue muy completa. Recibió lecciones de literatura, ciencia, filosofía, geografía, estrategia militar..., y contó con la ayuda de importantes tutores, como el filósofo Aristóteles.

Alejandro, en 336 a.C., tenía solo veinte años cuando se convirtió en rey de Macedonia. 

Durante su reinado consiguió:
  - Unificar las ciudades griegas para poder conquistar el Imperio persa llegando hasta la India.

  - Apoderarse de muchos territorios, conseguir muchas riquezas y abrir nuevas rutas comerciales.

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Además, deseaba crear un único imperio, de Europa a Asia, con la base de la cultura griega, aunque cada territorio conservara sus formas sociales y políticas. Entonces, Alejandro tomó conciencia de la grandeza de este imperio y concibió la idea de que las culturas griega y persa convivieran, surgiendo así el helenismo.

Pero la muerte de Alejandro en el 323 a.C., a los 33 años, en Babilonia, donde proyectaba la conquista de Arabia, truncó su proyecto imperial. Tras su muerte su inmenso imperio se dividió en reinos helenísticos: Egipto, Macedonia, Mesopotamia y el Imperio Persa.

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Los reinos helenísticos, conservaron la cultura y la lengua griega y estuvieron gobernados por los generales de Alejandro que se volvieron monarcas autoritarios.