Hacia el V milenio a.C. se inicia en Oriente Próximo una nueva etapa histórica que conocemos como Edad de los Metales.
El aspecto que la diferencia de la etapa previa es el descubrimiento del uso del metal, con las implicaciones económicas y sociales que ello supuso. Distinguimos normalmente tres etapas:
- EDAD DEL COBRE, la primera (
- EDAD DEL BRONCE (aleación de cobre y estaño, 3.000 a .C.) en la que
pudieron fabricarse instrumentos más duraderos y eficaces (armas).
- EDAD DEL HIERRO (II milenio a.C.) en la que el uso del metal
se extendió a todos los sectores económicos (agricultura, sobre todo).
El primer metal conocido fue el cobre (5000 a.C.), pero era muy blando y los utensilios se deformaban muy rápidamente.
Al principio, empezó a trabajarse el metal en frío (cobre). Pero la verdadera metalurgia surgió más tarde, cuando se aprendió a utilizar la forja.
De la mezcla del cobre con el estaño se obtuvo del bronce (3000 a.C.), un metal más duro que podía sustituir a la piedra. Una nueva fase de la metalurgia se inició con el proceso de fundición (bronce), que consistía en fundir el metal en un horno y darle la forma deseada volcándolo en moldes.
Hacia el II milenio a.C. se empezó a trabajar el hierro, un metal excelente para la fabricación de armas y utensilios agrícolas. Finalmente, se desarrolló la siderurgia (hierro), con una tecnología más compleja que necesitaba altas temperaturas.
La introducción del metal supuso novedades importantes como la consolidación de la ARTESANÍA y el COMERCIO como actividades
económicas básicas. La MAYOR COMPLEJIDAD SOCIAL, con una cada vez más clara
distinción entre ricos y pobres, entre poderosos y dependientes.Los poblados se transforman paulatinamente en CIUDADES y la APARICIÓN DEL ESTADO como forma de regular unas relaciones
sociales cada vez más complejas.
La metalurgia era una actividad que requería verdaderos especialistas. A medida que las sociedades se hicieron más ricas aparecieron otros oficios: joyeros, herreros, ceramistas… La producción de nuevas mercancías estimuló el intercambio, es decir, el comercio. Paralelamente se desarrollaron las primeras técnicas de navegación y se inventó la rueda.
Estas innovaciones produjeron transformaciones en las aldeas neolíticas de Oriente Próximo.
La población creció y las aldeas empezaron a tener muchos edificios y murallas para defenderse, convirtiéndose en verdaderas ciudades. Con el desarrollo de los oficios especializados, aparecieron grupos sociales diferenciados y determinadas personas empezaron a acumular riqueza y poder. A veces, entre los guerreros que defendían las ciudades era elegido un caudillo o rey que gobernaba la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario